domingo, diciembre 07, 2008

LOS INVISIBLES HILOS DEL DESTINO


Durante mi estadía en la capital, mientras me recuperaba en la casa de mi buen amigo Jorge Orrego, se produjeron dos acontecimientos tristes y dolorosos, el primero de ellos es la partida de esta vida terrenal de un sobrino de mi gran amigo Danielote.Escribir sobre este este tema es dificil, doloroso , pero muchas veces necesario ya que la vida siempre nos está poniendo a prueba, tambien es importante hacer un poquito de recuerdos de esta joven vida que durante su estadía por la faz de la tierra entregó amor , cariño, ternura y supo vivir con una enfermedad que finalmente lo venció, el jamás claudicó ni se doblegó , luchó hasta el último momento de su corta vida.

Para nosotros los padres de familia, no existe dolor más grande que perder un hijo, naturalmente no es lo lógico que uno de ellos se vaya antes que nosotros , pero como el destino de cada uno de nosotros está determinado desde nuestra llegada a este mundo , sólo debemos resignarnos y seguir por la senda de la vida viviendo con los lindos recuerdos de haberlo tenido a nuestro lado.


Tambien mi amigo José Pesce Gracía tuvo la irreparable pérdida de su querido padre, hombre de pocas palabras pero de un lindo y grande corazón. Durante mi época de estudiante universitario tuve la linda oportunidad de conocer y convivir con la familia de mi amigo Pepe, sus padres , sus hermanos ,tios y primos me trataron como uno más de la familia. Gratísimos recuerdos tengo en lo más profundo de mi corazón de ese verano de los años setenta, cuando veía la figura paterna del padre de los Pesce reunido en la mesa del comedor participando con toda la alegría de vivir.

Hoy que me encuentro junto a mi flaquita en nuestro nidito de amor, recuerdo estos acontecimientos con mucha pena y dolor , pero con la satifacción de saber que las personas cercanas a estas dos almas unidas por los hilos del destino , ya les está llegando la resignación a sus corazones y podran seguir haciendo sus vidas normalmente, porque la vida sólo tiene una dirección y sentido , hasta encontrar la muerte .SaludosPETER.