HISTORIA DE MI VIDA DE PERRO

Gusto de conocerlos a todos ustedes, mi nombre es RULO o el RULO CACHIRULO, soy hijo del RULO VIEJO y vivo en Coquimbo junto a los tatitas. Mi vida se inició con la llegada de mi padre desde Calama y con la cooperación de la perrita vecina de la  señora  Tato  del bresler, mi arribo al mundo de los humanos fué muy esperada por mi familia adoptiva siendo mi amito Martin Eduardo el encargado de mi adiestramiento. La verda es que cuaqndo me eligieron de la camaada de 8 hermanos  yo era de color Chocolate y muy crespito, pasado el tiempo m i pelaje ha  sufrido  un cambio radical siendo ahora de color terracota.

La vida de perro es una buena vida, sobretodo cuando tus amos te dan las condiciones adecuadas de vida y te quiren como un integrante más de la familia. En mi caso ha sucedido justo esto , ya que , esta linda familia  me quiere mucho y vivo con ellos todo el día. Lo único que echo mucho de menos es a mi amito Martin que por razones que desconozco se devolvió a Calama  junto a sus padres y a mi padre, pero para suerte mía este fin de semana los tendré por estos lados de visita, incluido el Vicente Ignacio que seguramente tendré que lidiar bastante con el porque tiene como dos años y es medio terremoto, pero yo nací con la vena de aguanta chicos.

Si tuviera que resumir mi vida perruna, partiría por contarles que soy como el más reglón de barrio mis vecinos me quieren todos, incluso algunas vacinas me invitan a comprar el pan y otras me dan comida en su cocina, esto no significa que yo no tenga que comer en mi casa, no,  lo que pasa que como buen perro me encanta salir a calleguiar y rosquiar con los perros del barrio a los cuales los buenos vecinos le ponen sus platitos de comida en las puertas de las casas y ahí estoy yo comiendome lo que pillo.

Diariamente el tatita me lleva a la playa de la Herradura y despues de una hora de una linda caminata nos volvemos más cansados que si hubiesemos trabajado todo el día, durante esta caminata yo le echo la aniñada a perro que se me cruza por el camino , muchas veces el pòbre tata tiene que intervenir para que me suelten y otras , las menores, me luzco correteando quiltros.

Bueno pero como en la vida no todo es sólo para uno, debo contarles que comparto mi vida con una señorita gata llamada MININA , la verdad es que nos llevamos más bien que mal ya que ella tiene su propia vida de gata loca  y para suerte mía no le gusta mi comida.Bueno queridos amigos , ya me conocieron y con toda seguridad más adelante les contaré como me va con los peques que tendré soportar por un mes. Chao.EL RULO