lunes, diciembre 15, 2008

UN AÑO DESPUES

A u n año despues de nuestro exilio a la ciudad de Coquimbo en la cuarta región del pais, podemos decir con certeza que la decisión fué la mas adecuda. Pero lo que nunca imaginamos es lo que realmente lo que nos pasó durante este año.Primero, los adelantos que le hicimos a nuestra casa fueron los necesarios para obtener una casita confortable y amorosa, segundo el reencuentro con nuestros familiares ha sido algo necesario para nuestro corazón, tambien hemos tenido la suerte de reencontrarnos con amigos de la época de estudiantes universitario y realmente nos ha llenado de alegría el saber que la amistad que practicamos en aquella época fué tan profunda y verdadera que aún perdura. Pero lo más extraordinario de todo los que nos pasó tenía que ser para el final del año , así es porque justo en el mes de Octubre en un control rutinario de salud me encontré de cabeza con un cancer de prótata, para suerte mía y con la ayuda de los que me cuidan del más allá, todo ya pasó al olvido , fué como sacarse una uña encarnada, rápido y sin dolor. Es aquí cuando uno se dá cuenta que sólo está de paso por esta vida y que en cualquier momento te pueden venir a buscar, bueno en mi caso los pasajes se postergaron hasta nuevo aviso.
Como ustedes pueden ver nada de lo que uno puede planificar en su vida está excento de algunas variables que sólo el destino nos tiene preparado, en todo caso toda mi odisea me sirvió para darme cuenta que el capital más grande que tenemos los seres humanos se llama "" AMISTAD "", sí, yo debo reconocer que gracias a todos mis amigos y familiares tuve el apoyo moral y la fuerza necesaria para salir adelante en este pequeño pero complicado capitulo de mi vida.
Tambien recibí el amor, cariño y apoyo de muchas personas que jamás había visto en mi vida, ellas anónimas y otras trabajadoras de la salud, como el caso de las tiernas damas del Hospital J.J.Aguirre, quinto piso , sector A.Todas ellas me enseñaron que sólo basta un poquito de cariño y mucha dedicación para hacerte la vida sumamente agradable, independientemente de lo que tu puedas estar sufriendo, a ellas y mi buen doctor Emilio Mehre los tendré en una parte especial de mi corazón por el resto de mis dias.
Y así pasó mi primer año por estas hermosas tierras, ahora que ya estamos al final del año 2008 y con sesenta y un año a cuestas doy gracias a la vida por esta nueva oportunidad que con toda seguridad sabré aprovechar para seguir por la senda que sólo el destino sabe hasta donde y cuando llega.Saludos.PETER.