viernes, julio 03, 2015

CONVERSANDO CON MARTIN

Hoy conversando con mi nieto Martin Eduardo, que vive en Calama, le pregunté ¿ qué tema sería importante para crear un cuento? el hombre inteligentemente me contestó que lo ideal era escribir lo que nos sucede día a día, pero yo le dije que quería personajes fisticios con situaciones fisticias, pero insiste que mejor es contar lo que nos pasa a cada uno de nosotros con un poquito de color y pasaría a ser un cuento. La verdad es que me encantaría ocupar parte de tiempo en escribir algunas historias inventadas con algunos personajes que me ha tocado conocer en mis 67 años de existencia o crear situaciones que jamás han existido o que nunca he vivido.

Bueno trataré de iniciar este lindo desafío con una pequeña historia de las que he vivido.-
Corría el año 1977  y junto a mi querida esposa nos fuimos a laborar a Huasco a la construcción de la Planta de Pellet, nosotros teniamos a nuestro hijo Pedrito de 4 años de edad y nuestra hija Alicita de meses.La empresa donde yo laboraba nos entregó una casa construida especialmente para los empleados que construimos la Planta de Pellet, esta era una linda vivienda de madera con un grán patio y por aquellos años estaba de moda la colección de autitos en miniatura llamados " machbox", mi hijo como buen hombre tuerca era fanáticos de estas miniaturas, hasta ahí toda la historia es absolutamernte normal y cotidiana, pero siendo nuestro matrimonio uno de los pocos que tenian hijos pequeños nuestro Pedrito se entretenía sólo con sus juguetes. Un día cualquiera en la hora de colación nuestro hijo se puso a conversar con un amigo, que según el lo visitaba a diario, su nombre Wille Mafor . Tamaña sorpresa nos llevamos al saber que el tenía este amigo imaginario y más aún saber que no siempre se entendían entre ellos, ya que  Wille Mafor  era medio peliador y nuestro hijo era muy regalón por lo tanto la cosa a veces era medio tensa.Lo normal para ellos era jugar en el patio de nuestra casa con los autitos de Pedrito y como es lógico nosotros siempre estabamos comprando más de estas miniaturas, para ubicarse en el tiempo estamos hablando del periodo en que en Chile aún no había mucha importación , por lo tanto era dificil encontrar estos autito. Pasado el tiempo el proyecto se terminó y todos los laborabamos en la empresa Mckee tuvimos que buscar nuevos rumbos, nostros nos teniamos que ir a vivir a Coquimbo y al embalar nuestra pertenecencias nos encontramos con la grán sorpresa que grán parte de los autitos de nuestro hijo no estaban, al conversar con el , para saber donde los había guardado nos indicó que su amigo Wille Mafor se los había llevado, nos quedamos de una pieza, por no decir paralelos y organizamos una busqueda por todo el vecindario y al rededor de nuestra casa, en el  patio nos aseguramos que no había nada enterrado ni guardado en los rincones. Finalmente nos fuimos a vivir a Coquimbo y el amigo de nuestro hijo se quedó viviendo en Huasco y con toda seguridad disfrutando de los autitos Machbox. Fin de la Historia.