domingo, noviembre 27, 2005

pienso


Estuve un rato cuidando el sueño de Martín, es una preciosura mi nieto, duerme plácidamente y es una delicia mirarlo, no cansa, su respiración acompasada denota su satisfacción porque su madre, mi adorada hija, lo alimenta con su lechita y el pequeño queda llenito. Ella sufre porque sus pechos están rotos Martín es un mamón, le succiona el alma pero ella es una mamita totalmente dedicada a su hijo, me emociona verla con el dolor que le produce su tesoro cuando lo pone al pecho y su alegría cuando le viene el torrente de leche.
Estoy contenta porque mi hija se siente plena al ser madre, sé que ella comprende ahora lo que pasamos las mamás cuando llega a nuestra vida un hijo que es nuestra total responsabilidad, cada minuto de su existencia depende de nosotras, ella lo entiende y lo disfruta, no importa el dolor, no importa que aún esté con los puntos de su cesárea, no importa nada, sólo su hijo.
Nuestros nietos son el placer mas grande que puede existir en la vida de nosotros como pareja, Pedro es un abuelo feliz porque Antonia lo ama y se lo demuestra a cada instante, Martín también va a adorar a su Tata porque él se lo merece.
Mi vida ha cambiado, me siento con otras responsabilidades porque mis nietos me llenan la vida, mi preocupación está en ayudar a mi hija en lo que ella requiera para darle la tranquilidad que necesita para criar a su hijito y también apoyar a mi hijo en la crianza y crecimiento de mi querida Antonia que está cada día más linda y habilosa.
Soy una abuela felíz mi marido me hace sentir que me ama, mis hijos también me demuestran su cariño y mis nietos completan mi existir. Alicia.