AGRADECIMIENTOS

Es muy duro y triste despedir a la madre, también es contradictorio porque el dolor se transforma en paz y tranquilidad por haber dejado a mi mamita en un hermoso lugar en el que se respira tranquilidad y sociego.
Mis sobrinos Oscar, Nicolás y Mariana son jóvenes llenos de vida y proyectos futuros que sin embargo, no trepidaron en acompañar a su abuelita en todo lo que ella necesitó, quererla como se merecía y cuidarla hasta su lecho de muerte, gracias niños por ser como son.
Mi cuñada Verónica se desvió de sus labores para acompañar a mi madre hasta su última morada, lloró de corazón su partida y se lo agradezco.
Mi hermano Beto es cuento aparte, el inmenso caudal de amor que derramó sobre nuestra madre le permitió sentirse adorada por su hijo que con sabiduría cariño y paciencia le entregó todo lo que ella necesitaba hasta el final, creo que él sabrá sobreponerse a nuestra gran pérdida porque sentirá que el deber fue cumplido con creces.
Dora, su mujer, conquistó el cariño y el respeto de mamá con su dedicación y preocupación por ella, durante años la acompañó y la integró a su vida diaria, vi sus lágrimas sinceras y me llenó el alma, gracias Dorita.
Mi tía Inés, una mujer especial a la que quiero mucho, se queda muy sola, su hermana fue su puntal y su amiga, espero llenar un poco el vacío que queda en su corazón y no perder el contacto con ella y su familia, se que fue muy muy dolorosa para ella y con el pasar de los días sentirá con mas fuerza su soledad, estoy contigo tía Inés no lo olvides nunca.
Cecilita y Pedro, gracias por vuestro apoyo, sé que sienten desde dentro de sus corazones la ausencia de mi madre, ella sabrá recompensarles desde el más allá por todo vuestro cariño.
Los tíos, primos, sobrinos que se acercaron a acompañar a mi madre en sus últimos momentos, también son merecedores de nuestro reconocimiento, nunca es tarde para enmendar rumbos y acompañar a quien se va de este mundo, gracias también a ellos.
Pedro, con tu amor conquistaste a mi mamá y te quiso como a un hijo, ustedes tenían una conexión especial y fueron cómplices en muchas situaciones durante nuestra vida junto a ella, tu sabes cuanto te quiso mi madre y nosotros sabemos cuanto la amaste tu, gracias mi amor por todo.
Los amigos incondicionales que también lo fueron de mi padre, estuvieron siempre allí, sus colegas, profesoras de toda la vida, elevaron sus oraciones por el eterno descanso de su alma, espero que nunca la olviden por lo maravillosa que ella fue.
Los Carmona Hidalgo me mostraron una vez mas la madera de la que están hechos, son incondicionales y entregados de corazón a quienes ellos quieren, gracias por su amor y por su grata compañía.
No puedo ni quiero dejar de lado a mis amigos y amigas que me testificaron su cariño y sentimientos de pesar por el dolor que estoy sufriendo, algunos con presencia, otros con llamados telefónicos, otras preocupadas de mi nija que quedó en Calama. gracias amigas.
Mi hijo Pedro, fue el mayor de los nietos, muy regalón de su abuelita y querendón por siempre, siento que su pena es muy grande pero también está tranquilo porque nunca dejó de preocuparse por ella, llamarla por lo menos una vez por semana y hacerle conocer a sus hijas que la llenaron de alegría, sé hijo mio lo que sufres por no tener a tus abuelos contigo pero los tendrás por siempre en tu corazón.
Mi hija Alicia no pudo estar presente en su funeral pero con su carta llena de amor y agradecimiento a su abuelita por todo lo que le enseñó, se hizo presente y nos llegó a todos al corazón, hija tu y tu abuelita se conectaron siempre con el amor que las unió, le llevaste a tu hijo y para ella fueron días de felicidad plena, gracias hijita por ser como eres y fuiste con mi madre.
no quiero dejar a nadie fuera de mis reflexiones porque todos me hicieron sentir su cariño y su dolor, los que han perdido a sus padres me entienden mas profundamente, los que aun los tienen me alegro por ellos, me ha quedado un vacío en el alma, cuento con el amor incondicional de mi amado esposo y de todos quienes me estiman para sobrellevar esta pena, mi madre me da la fortaleza para continuar el dificil camino de la vida sin ella.
Gracias madre por haber sido como eras, mi mejor amiga, mi madre incondicional y la mejor mujer del mundo, tus sabias enseñanzas guiarán mis pasos y espero, con el tiempo poder ser como tu, te quise, te quiero y te querré por todo lo que a mi me queda por vivir. Gracias, te amo.
Tu hija Alicia.