MI VIDA CON MARTIN

Vivir junto a Martin Eduardo es toda una odiséa, ya que hay que estar atento a todas las jugadas, el es muy rápido en pensamiento y le gusta mucho cambiar de actividad, por lo tanto el tata debe estar preparado para todo evento. Ayer Domingo participamos en un rico asadito de término de vacaciones y bien venida de Vicente, mientra la mama planchaba en el patio el Lalito se mandó un costillar a las brasas de miedo, tambien hicimos masa para unas ricas churrascas, lógicamente Martin amasó junto a su tata.
Como nuestro jardin parece más bien una selva , hoy lo remodelamos eliminando bastante pasto y ramas secas, adecuamos algunos maceteros y nos quedó super bonito.Nos encontrabamos en plena faena cuando Martin llegó gritando con un diente en la mano, así vá creciendo mi adorado nietecito y no nos damos ni cuenta.Saludos.PETER